Eran finales de 2012, cuando trabajaba haciendo entrenamientos personales en gran medida al exterior, hasta que llegó una semana de lluvia la cual apenas me dejó trabajar.  A eso se unió la insistencia, hacía mucho tiempo, de un amigo sobre la idea de tener un local donde entrenar, y se dio ese punto de inflexión para comenzar a buscar un lugar, mucho antes del boom de los estudios de entrenamiento, sin apenas referencias y sin ninguna pretensión más allá que la de poder trabajar lloviera o no lloviera. 

Encontré un local, 25 de abril de 2013, y ya no había marcha atrás. Todo fue ensayo-error.  Elegí un nombre que definiera lo que tenía que tener todos los días para poder levantarte de la cama y afrontar lo que viniese. Pensé que Necesitaba Actitud, Resiliencia y Pasión fundamentalmente. Y poco a poco, sin verlo venir, empezó a venir cada vez más gente del boca a boca, y el estudio fue creciendo y creciendo.

3 años más tarde, Marzo de 2016, abrí el segundo estudio, en San Pedro de Alcántara. Y siguió creciendo, mientras te ibas sorprendiendo de no sólo lo que se estaba logrando, eso realmente es lo de menos, si no lo que se estaba aportando, sin ser consciente, a muchas personas. Veía constantemente que había cosas que mejorar, y que hubo muchos que pudiera haberlas hecho mejor, pero era parte del proceso. 

Fueron varios los compañeros que estuvieron trabajando con nosotros, y nos acompañaron en el camino (Marcos, Marina, Antonio, Ángelo, etc...). Todos nos aportaron  de un modo u otro, y ahora con Rafael, que desde el primer día sintió el proyecto como suyo, junto a otros compañeros, NARP-Training sigue avanzando.

Cuando miras atrás, ves que ha habido muchas cosas positivas, que has conseguido aportar a muchas personas, y que en muchas has dejado huella, no te deja de sorprender, aunque eso fuera de lo que se tenía que trata. Es ese compromiso interno que no te deja ir en otra dirección.



David Almunia Conejero 

CEO NARP-Training